La especie humana, por definición, muchas veces tiende a obviar cosas o hechos eminentemente superfluos a corto plazo, pero con capacidad de adquirir una incalculable importancia con el paso del tiempo. Somos expertos en no preocuparnos por lo que no nos afecta en el momento, en cambio inconscientes del daño que nos puede hacer el día de mañana. Muchos ejemplos permiten visualizar esta realidad. Uno de ellos sin duda, manifestado recientemente por el desastre causado en la costa este de EEUU por el huracán Sandy, pertenece a la vulnerabilidad de la costa asociada a la mala gestión y planificación por parte de la especie humana.
En el post de hoy comparto un vídeo que me llegó recientemente en donde se ejemplifica a la perfección la capacidad que el hombre, con su inconsciencia y desconocimiento al frente, puede llegar a tener a la hora de suponer cambios substanciales en la dinámica litoral, y a la vez incrementar el riesgo y peligro a la que la población local se puede enfrentar en un futuro, tal vez no inmediato, pero sí próximo. Sin duda un ejemplo claro y didáctico para abordar esta problemática.
Miquel Mir Gual
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